Hola a todos!!
Quiero compartir con vosotros
la puesta en práctica de animación a la lectura de la que nos habló
Irune.
Desde el primer día que entré en la clase de prácticas fui
consciente que no se trabajaba la lectura adecuadamente y por lo tanto no se
anima a ello de manera positiva.
En el caso de la tutora con la que estoy no puedo quejarme, es una
maestra implicada en la educación de los alumnos, utiliza métodos amenos para
dar sus clases pero al ser cole público tienen que cumplir unos parámetros marcados
por el Ministerio de Educación que a veces no son los más adecuados.
La clase en la que estoy desarrollando mis prácticas es de 1º de
Primaria.
Los primeros días me sorprendió gratamente que con 6 años la
mayoría de los niños leyesen de una forma fluida y correcta. Otros, aun tienen
dificultades por motivos propios del alumno o por motivos externos. Los motivos
externos pueden ser no haber estado escolarizados en Infantil por ejemplo.
Todos los días los niños leen en alto al resto de compañeros,
¿podemos pensar que esto es positivo? En mi opinión no.
Muchos de los niños que tienen dificultades con la lectura al leer
en alto al resto de sus compañeros se les ve comprometidos, nerviosos e incluso
avergonzados. Sin olvidar que son niños y que a veces no piensan las
consecuencias negativas que sus comentarios pueden traer dicen cosas como
”que lento va”, lo que hace retraerse más aun si cabe al alumno que
tiene otro ritmo de lectura.
Para los que leen adecuadamente considero que tampoco es muy positivo,
están más pendientes de hacerlo bien cara a sus compañeros que de comprender lo
que están leyendo, por lo que no trabajamos la comprensión lectora.
Otra de las actividades que tienen programada referente a la
lectura se lleva a cabo los viernes.
Antes de llegar el fin de semana los niños eligen un libro de una
escasa biblioteca que tienen en el aula y se lo llevan a su casa.
Muchos de los libros creo que no están adecuados a la edad de los
alumnos.
Encontramos libros sin texto prácticamente lo que no aporta un
trabajo de la lectura considerable, otros con demasiado texto y letra pequeña
que pueden resultar tediosos y aburridos y otros que son grandes libros con
gran cantidad de cuentos o fábulas en su interior.
Junto con el libro se les entrega una ficha en la que deben poner
el nombre del libro, si les ha gustado o no, un mini resumen de lo que han
leído y un cuadrado para que puedan dibujar en su interior.
Los niños ven la lectura como una obligación y me entristece ver
como intentan ser los primeros en elegir para poderse llevar los libros más
pequeños o con menos letra…
Tras la clase pasada en la que Irune nos contó opciones para
trabajar la animación de la lectura decidí poner mi granito de arena.
Hablé con mi tutora de prácticas que no me puso pega en llevar a
cabo mi idea.
Elegí un libro adecuado como “El monstruo peludo” que sabía que les
iba a gustar y a hacer mucha gracia.
FICHA
El
monstruo peludo
Autor
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Editor
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Colección
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ISBN
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9788426348678
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EAN
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978-8426348678
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RESUMEN
El
Monstruo Peludo, quiere devorar seres humanos, porque lleva muchos años
alimentándose de ratones. Su primera víctima puede ser un rey, pero éste le
convence de que es mejor que se coma a un niño, pues están más tiernos que las
personas mayores. Se establece así un trato entre los dos que permite al
monarca marcharse a cambio de volver con el primer niño que encuentre. El rey
intenta engañar al monstruo, ya que la primera persona a la que encuentra es su
hija pequeña; sin embargo el engaño no surte efecto. De todas formas, la
pequeña princesa no parece tener mucho miedo: mediante hábiles y divertidos
juegos de palabras la niña consigue enfadar tanto al monstruo que éste estalla,
y así, es liberado un príncipe que había sido encantado hace años.
Elegí un
día de acuerdo con la tutora y comencé la actividad.
Esta vez
no serían ellos los que leyesen sino yo, así evitaríamos nervios, pudores y nos
concentraríamos en la lectura.
Mi idea
inicial era leer el libro en dos partes porque al ser niños tan peques no
quería aburrirlos pero me llevé una gran sorpresa…
En primer
lugar les enseñé la portada, imaginaron como sería el monstruo, como se
llamaría la niña, por qué le llamaban el monstruo peludo…
Y tras
motivar a los peques, comencé a leer, entonando la voz del rey, la del monstruo
( un poco afónico) y la de la niña. Gesticulado y mirándoles a los ojos.
No había
visto a los niños tan atentos en el tiempo que llevaba en el cole, se reían y
me miraban ensimismados, ¡¡estaban disfrutando con el libro!!
Al acabar
la mitad que tenía programada me miraron como esperando más, les expliqué que
seguiríamos otro día pero no querían.
Decían “
nooo, lee más, más”, “ ¿y que pasa ahora?”, “ ¿se come a la niña?” y así muchas
preguntas más, lo que me estaba demostrando que estaban motivados, disfrutando
y comprendiendo la lectura.
Entre
todos dieron ideas de lo que creían que pasaría después, nerviosos como si
estuviesen dentro de la historia, asi que decidí
seguir (aunque mis diferentes tonos de voz cada vez se resentían más), y en un
silencio absoluto los niños siguieron disfrutando con la historia.
Al acabar, espontáneamente aplaudieron y gritaban “otra, otra”.
¡Querían que se lo contara otra vez!
Les pregunté si les había gustado a lo que la respuesta fue
positiva de manera contundente.
Comenzamos a jugar con la historia, quisieron dibujar lo que les
había contado la historia y así lo hicieron.
La profesora me felicitó, los niños estaban encantados y a mi con
eso me bastaba.
Ese mismo día la maestra me pidió el libro para anotar los datos y
poderlo incluir en la biblioteca del aula.
Y días después cual fue mi sorpresa al ver en una carta de los
Reyes Magos que un niño había incluido “ El monstruo peludo”.
En nuestra mano está acercar a los más pequeños a la lectura, de
una forma adecuada y motivadora. No podemos hacerles creer que es una
obligación, tenemos que mostrarles las aventuras que pueden vivir a través de
un libro y dotarles de las mejores herramientas para lograrlo.