martes, 13 de octubre de 2015

Bibliotecas Infantiles




Hola a todos!!

Este puente he estado curioseando páginas de literatura para los más peques y me gustaría dejaros un enlace que creo que os puede interesar tanto para los que tenéis niños como para los que queréis realizar actividades con los peques del cole.



Se trata de una página de la Comunidad de Madrid donde encontraréis las actividades que se realizarán desde el mes de octubre hasta el 26 de diciembre con diversidad de horarios y programación.
La clasificación de la programación está hecha de forma muy clara. Se puede observar qué tipo de actividad es, para que edad está indicado y la biblioteca donde se realiza.
Hay cuentacuentos, proyecciones, talleres…
Además si pincháis en cada una de las actividades os hace un breve resumen de éstas y os indica el precio (la mayoría gratuitas).

Muchas bibliotecas infantiles realizan actividades con un objetivo principal, proporcionar a los niños materiales y servicios necesarios para que comiencen su andadura en la lectura durante los primeros años con motivación e ilusión, creando una base sólida que les ayudará en su aprendizaje escolar.
Siempre orientado a los más pequeños, las bibliotecas infantiles disponen de lugares agradables donde interactúan con otros niños con intereses e inquietudes similares, les proporciona libertad de elección ya que ellos son los propios electores de sus historias y además se fomenta el hecho de compartir y cuidar el material de todos.


Son lugares sumamente agradables, yo tuve la suerte de frecuentar estas bibliotecas cuando era una niña.
Mi abuelo era un gran lector y cada vez que se acercaba a la biblioteca del Retiro (c/Doctor Esquerdo 189) me llevaba con él.
Mientras yo me quedaba en la parte infantil, él se adentraba en la planta donde había estanterías gigantes ( a las que yo no llegaba).
La parte infantil tenía estanterías “bajitas” adecuadas a nuestra estatura, moqueta ya que muchos niños “amábamos” sentarnos en el suelo a leer, con unos cojines gigantes redondos que más que para sentarnos nos servían para apoyar los libros y estar más cómodos.
Allí conocí a muchos otros niños con los que entablé relaciones de amistad, compartíamos libros, historietas, nos “picábamos” a ver si sus libros o los míos molaban más… hasta que se oía (de vez en cuando) “ssshhhhhh” y entonces se acababa cualquier disputa y tras miradas cómplices nos volvíamos a adentrar en nuestros “mundos literarios”.

De estas visitas a la biblioteca me invade un recuerdo maravilloso que sin duda os recomiendo, es una forma de compartir ocio con los más pequeños y además permitirles soñar e imaginar…




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