Hace
muchos años en un país lejano, se alzaba un castillo precioso, rodeado de inmensos
árboles y acompañado de un gran lago donde la nieve de las montañas se
convertía en agua cristalina.
Allí
en ese gran palacio vivía un rey, una reina, una princesa de 9 años y su
perrito Buli.
Nuestra
princesa se llamaba Alma.
Por las mañanas asistía a clases en palacio, por las tardes jugaba con su querido perrito y así, pasaban los días…
Por las mañanas asistía a clases en palacio, por las tardes jugaba con su querido perrito y así, pasaban los días…
La
princesa creció contenta y feliz con sus padres, éstos intentaban pasar el máximo
tiempo posible junto a la princesa, jugaban en la nieve, tomaban leche y pastas
en la merienda…
Pero
un día esta felicidad se truncó, el Rey se puso enfermo y murió, no sin antes
hacerle una petición a la princesa.
La
casa real había confeccionado dos vestidos, bajo petición del rey antes de que
naciese la princesa.
Estos
vestidos, uno tan plateado como la luna y otro tan dorado como el sol para el
rey tenía un objetivo, les sería entregados a la princesa cuando ésta fuese
mayor de edad.
El
plateado como la luna podría ponérselo en el baile de pedida de mano y el
dorado como el sol el día de su boda y así se lo comunicó el rey a la princesa
antes de morir.
Además
le dio un saquito con tres amuletos, un trébol de cuatro hojas, un corazón de
oro y su alianza de matrimonio.
Alma
guardó todo esto en el escondite secreto de su habitación para que estuviese
seguro.
Nuestra
princesa y su madre pasaron unos días muy tristes, no encontraban consuelo a su
dolor, solamente los mimos que les deba Buli a veces conseguía sacarles una
sonrisa.
Fueron
pasando los meses y la reina comenzó a viajar mucho, a gastarse las inmensas
fortunas que disponía y a dejar de lado a nuestra querida princesa.
Ésta,
atónita comenzó a pensar que su madre se había vuelto loca, pero las cosas no
hicieron mas que empeorar.
Cada
día la relación con su madre era más tensa, no conversaban ni hacían nada
juntas, lo que hacía a la princesa entristecer y llorar en su cuarto cada día.
Un
día su madre la llamó para hablar con ella, Alma se alegró pues pensaba que
había llegado el arrepentimiento y que le pediría perdón, pero estas
suposiciones estaban muy lejos de la realidad…
Su
madre le informó que iba a volver a contraer matrimonio con el rey viudo más
rico del mundo. Alma no entraba en su asombro, era consciente de que esto
empeoraría las cosas y que su madre tal y como ya vaticinaba se había vuelto
loca.
Para
colmo la reina pidió a la princesa que se casara con la persona que eligiese el
nuevo rey, a lo que la princesa se negó.
La
princesa salió corriendo del cuarto, preparó una bolsa donde metió los dos
vestidos que le había regalado su padre, el saquito con los amuletos, su libro
favorito y el abrigo de toda clase de pieles con el que su padre iba de caza para
protegerse de las bajas temperaturas .
Se
apresuró a la cocina, cogió la comida de Buli, su fiel compañero y ambos
atravesaron las puertas del palacio huyendo.
Nuestra
princesa y su perrito caminaban por el día ya que el bosque era muy oscuro y
por las noches buscaban cobijo en alguna cueva o árbol grande pero Alma
comenzaba a estar cansada, cada día le costaba más andar, el estómago no le
dejaba de rugir de hambre y las piernas le iban flaqueando, además el frío no
ayudaba, menos mal que tenía el abrigo de toda clase de pieles de su padre.
Al
sexto día de huida la princesa casi ya desfallecida se escondió en una cueva de
tamaño mediano que encontró en el camino, con el riesgo de que algún animal
feroz pudiese encontrarla pero no le dio tiempo a pensar ya que el cansancio
hizo que se quedara dormida.
A la
mañana siguiente se despertó al oír un ruido, Buli comenzó a ladrar lo que hizo
que los ruidos cada vez fuesen mas cercanos, ¡¡les habían descubierto!!
En
la entrada de la cueva vio a un chico moreno, alto y con botas de montar a
caballo.
Aunque
Alma se quedó inmóvil dentro de la cueva el apuesto chico la vio y le aseguró
que no le haría daño.
La
princesa salió del escondite, confiando en el chico que les había descubierto y
una vez fuera de la cueva los dos se miraban atónitos y con un brillo especial
en sus miradas.
Unos
minutos mas tarde el sonido de una corneta inquietó al muchacho.
“Me
llaman, debo irme” comentó.
“ ¿Te volveré a ver?” preguntó a la princesa.
“ ¿Te volveré a ver?” preguntó a la princesa.
“Necesito
alejarme de aquí, si el destino así lo quiere nos volveremos a encontrar” dijo
la princesa.
Poco
después Alma perdió de vista al joven en la profundidad del bosque.
La
princesa, esta vez más animada decidió seguir su camino, estaba segura que
pronto encontraría un cobijo seguro para Buli y para ella.
Caminó
durante dos días más, intrigada y pensativa con el joven que había conocido en
el bosque y al cual no había vuelto a ver cuando de repente, llegó a una aldea.
Se
quedó parada, esbozó una sonrisa y corrió hacia la casa más cercana, Buli
siguió sus pasos.
Al
llegar a la puerta de la casa, llamó, volvió a llamar pero nadie respondió, así
que decidió esperar, seguro que alguien vivía allí.
A
media tarde una señora bajita, con pelo gris y una cesta de mimbre comenzó a
acercarse a la puerta, al oír el sonido de las llaves Buli salió corriendo a
saludarla.
“¿Pero
quien es este perro tan bonito?, ¿qué haces aquí? ¿estas solito?”
“ No
señora” respondió Alma, “ está conmigo”.
“ No
te había visto, y ¿quién eres tú? ¿ que hace una chica tan guapa, sola y tan sucia
en este lugar?”
“Me
llamo Alma, necesito cobijo, si me deja entrar le cuento las razones y le
ayudaré en todo lo que pueda.”
“Claro
que sí bonita, pasa, estás en tu casa…”
Lo
primero que hizo la amable señora fue darle comida a los nuevos invitados y
ofrecerles un baño, mientras ella le lavaría la ropa y secaría frente al fuego el abrigo de toda clase de pieles que había protegido a la muchacha de morir helada.
Una
vez que la princesa ya estaba aseada, alimentada y segura se sentó junto a la
señora frente a la chimenea y le relató su historia.
La
señora, la cual se llamaba Ana, no podía creer que tuviese a una princesa en su
casa, aun así se mostró totalmente comprensible con ella y se ofreció a
ayudarle dándole alojamiento y trabajo junto a ella en las cocinas de un
palacio cercano ( no era el de Alma).
La
princesa accedió y agradeció enormemente la buena voluntad de la señora y así
comenzó su nueva vida.
Todas
las mañanas iban juntas a las cocinas de palacio, Alma estaba aprendiendo
mucho.
Cocinaban,
servían el almuerzo a los reyes y al príncipe y se iban a casa tras una dura
jornada de trabajo.
Tras
muchos meses la princesa ya estaba habituada a las cocinas y preparada para ser
ella la que sirviese a los reyes y al príncipe.
Se
recogió el pelo, se lavo las manos y con las bandejas de comida en sus manos se
dispuso a salir al comedor donde los comensales reales esperaban.
Pero…cuál
fue su sorpresa al ver al chico del bosque sentado en la mesa, ¡era un
príncipe!
El
príncipe la miró a los ojos y ella comenzó a temblar, siendo bastante difícil servir
la comida aunque lo hizo perfectamente.
Día
tras día se cruzaban en el salón, se sonreían, poco a poco se estaban
enamorando.
Alma
recordó los amuletos que le había dejado su padre, y decidió ponerle cada día
uno en la comida al príncipe.
Un
día le puso el trébol para que le diese suerte en el bosque, otro día el
corazón para demostrarle que le quería y por ultimo el anillo para prometerle
amor eterno…
Cada
día el príncipe esperaba su amuleto con inquietud e ilusión, el día del anillo
no lo podía creer y entró a las cocinas a pedirle matrimonio.
Sin
duda ella aceptó, decidieron que dos días después prepararían un baile para
presentarla oficialmente en sociedad.
Los
padres del príncipe se alegraron mucho de que hubiese encontrado a una chica,
fuera princesa o no, porque ante todo ellos querían la felicidad de su hijo,
pero la sorpresa seria mayúscula cuando se enterasen de que no es cocinera sino
una princesa también.
Llegó
el día y la princesa se vistió con su vestido plateado como la luna, estaba
radiante.
Encima
del vestido se puso el abrigo de su padre de toda clase de pieles, porque consideraba
que así le tendría presente en el baile.
El
baile comenzó, la multitud se agolpaba deseosa de conocer a la que sería la
nueva princesa y como era de esperar, no defraudó.
Todos
quedaron eclipsados por la belleza de la que iba a ser su nueva princesa, sobre
todo el príncipe que no podía dejar de mirarla ensimismado.
Bailaron,
rieron y comieron, posteriormente el rey anunció que su príncipe estaba
enamorado y que en dos semanas a las 17:00 horas sería la boda.
Hasta
el gran día, Ana ayudó a la princesa a arreglar el vestido más dorado que el
sol que utilizaría para la boda, tal y como se lo había pedido su padre.
Cuando
llegó el día, las cornetas sonaban, el palacio estaba mas bello que nunca y
todos los asistentes felices y nerviosos.
Tanto
los Reyes como Ana, la señora que tanto había ayudado a nuestra princesa lucían
sus mejores galas y radiaban felicidad.
Buli
el fiel compañero de nuestra princesa lucía pajarita y un accesorio para
transportar los anillos.
Nuestros
príncipes, más guapos que nunca salieron al balcón para saludar a los
habitantes del reino y posteriormente se celebró la boda.
El
príncipe le prometió a la princesa que la protegería siempre y así fue…
Colorín colorado este cuento se ha acabado.
Edad a la que va dirigida
Este
cuento va dirigido a niños y niñas de 8-9 años.
Es
una historia sencilla con un vocabulario comprensible para niños de esa edad.
No
se queda incompleta la historia, por lo que los niños comprenden el final.
Mantiene
la intriga desde la huida de la princesa hasta el encuentro en el salón del
palacio con el príncipe.
En
el caso del cuento los niños pueden sentirse identificados con los personajes o
querer ser como ellos, en este caso concreto creo que más las niñas.
Este
tipo de cuentos favorece la imaginación de los niños ya que ellos piensan en
como será la princesa, el príncipe, el castillo, etc.
Cambios realizados.
-
Uno de los primeros cambios es la muerte de la madre por la del padre.
El
motivo ha sido por darle valor también a la figura de los padres en la vida de
los niños, ya que a veces no se reconoce tanto como la figura materna.
En
la sociedad en la que vivimos sabemos que una madre es insustituible por el rol
que ésta desempeña con los hijos pero debemos ser conscientes de que el padre
no es una persona prescindible tampoco.
Tal y como dice uno de los más destacados sociólogos de Estados Unidos,
el Dr. David Popenoe, “Los padres son mucho más que simplemente los segundos
adultos del hogar. Los padres implicados traen múltiples beneficios a los niños que
ninguna otra persona es capaz de aportar”
Los
estudios demuestran una serie de diferencias cualitativas entre los niños que
han crecido con o sin padre. Los niños que se han beneficiado de la presencia
de un padre interesado en su vida académica, emocional y personal, tienen
mayores coeficientes intelectuales y mejor capacidad lingüística y cognitiva;
son más sociables; tienen mayor autocontrol; sufren menos dificultades de
comportamiento en la adolescencia; sacan mejores notas; son más líderes; tienen
la autoestima más elevada; no suelen tener problemas con drogas o alcohol;
desarrollan más empatía y sentimientos de compasión hacia los demás; y cuando
se casan tienen matrimonios más estables. (Datos extraidos del National Center
for Fathering; www.fathers.com).
-
También he considerado añadir un animal en el cuento. Observamos el amor que la
protagonista tiene a su perrito y la responsabilidad que conlleva ya que
requieren cuidados.
El
convivir con un animal aporta beneficios en el aprendizaje
sensitivo-motor y no verbal y el aprendizaje sobre el ciclo de vida; además está
demostrado científicamente, que los niños que han crecido en compañía de
animales tienen menos miedo, desarrollan sentimientos positivos y de empatía
con todos los seres vivos.
- He suprimido el tema del incesto ya que no lo considero
adecuado para niños de esta edad.
Aunque en el cuento que hemos leído inicialmente este era
el motivo de la huida de la princesa yo he preferido modificarlo por el desequilibrio
que le supone a la reina la muerte de su marido y por la obligación de
matrimonio de su nuevo padrastro.
- He modificado los 3 vestidos por dos, suprimiendo el
vestido tan brillante como las estrellas para hacer el cuento más corto.
Aún así cada uno de los vestidos están en momentos muy
importantes de la princesa como es en su presentación oficial y pedida en el
que usa el color plata y el dorado que usa en la boda como relación con su vida
anterior y sobre todo con su padre.
Al igual he modificado los amuletos, respetando el anillo
ya que es símbolo principal del final de la historia.
- He incluido diálogos para hacer el cuento más cercano y
ameno.
- En el primer momento que la princesa y el príncipe se
encuentran en el bosque e suprimido la información de que los dos son príncipe
y princesa por no mostrar a los niños intereses superficiales que van mas allá
de la persona, considero que con este tipo de historias se conocen las personas
independientemente de si son de la realeza o no.
Además crea intriga por saber quien es el chico
misterioso.
- He mencionado el nombre de los personajes para crear un
trato más cercano con los personajes, para que los identifiquen fácilmente.
- He querido destacar la libertad de los padres del
príncipe al dejarle a él de manera autónoma tomar su decisión destacando que
ellos siempre quieren lo mejor para él.
- También de añadido el personaje de Ana, la señora que
acoge a la princesa donde podemos ver la ayuda desinteresada que recibe nuestra
protagonista.
- El príncipe tras recibir el tercer amuleto es el que se
acerca a la cocina a pedir matrimonio a la princesa, no se hace mediante un
baile como ya estamos acostumbrados a ver.
Además de esta forma no gira todo en torno a un príncipe
sino que tanto el príncipe como la princesa demuestran su amor de manera
equitativa.
Bibliografía y webgrafía
Importancia
de la figura paterna en la educación de
los hijos.
Beneficios
de los animales en niños
http://plataformasaludsocial.altarriba.org/index.php?option=com_content&view=article&id=49&Itemid=45
Apuntes
de Literatura española, literatura infantil y educación literaria de 3º de
Educación Primaria de la profesora Irune Labajo González
Me parece que está muy bien el cuento. Me ha gustado que metieras diálogos entre los personajes y que cada vestido fuese para un momento muy importante en la vida del personaje de la princesa. Hay algún error sin importancia, alguna letra de más o alguna vocal cambiada, puedes revisarlo. He leído alguna frase que me ha parecido un poco larga, no daba tiempo a respirar que a lo mejor con un punto y seguido quedaría mejor.
ResponderEliminarPero a parte de eso, me parece que has dejado lo más importante de la estructura como la protagonista, el abandono del hogar y el final feliz.
Bueno, Carmen, cuando veas una frase que pueda mejorarse, indícale el párrafo al autor/a del blog. El objetivo de estos comentarios es ayudar, no crear intriga :)
EliminarLee lo que le he dicho a Paola sobre el esqueleto del relato para que aprendas más sobre este tema 2.
Paola, me ha gustado mucho la incorporación de la mascota de la princesa, gracias a llevar al perrito con ella no se siente tan sola y desprotegida en su huida. Hoy día muchos niños tienen mascotas, por lo que al hacer esta incorporación se sentirán más identificados con la protagonista.
ResponderEliminarLa petición de mano del príncipe a la princesa me ha parecido muy original.
Muy adecuada la edad de los destinatarios
¡Buena adaptación!
El perrito mola, pero recuerda que los niños no tienen que identificarse con los personajes de los cuentos folclóricos. No son personajes infantiles y no reflejan la psicología infantil.
EliminarLee lo que le he escrito a Paola.
Me parece que has hecho una buena adaptación del cuento. Coincido con Beatriz en que me parece muy original y acertado que hayas incluido a una mascota en la historia. Es una buena manera de evitar la soledad de la princesa en la huida.
ResponderEliminarEfectivamente como dice Carmen hay alguna frase que parece un poco larga pero considero que al ser un cuento que va a ser contado de manera oral no tiene mucha importancia ya que no va a ser leído exactamente como lo has escrito, sino que cada vez que lo cuentes será distinto y podrás modificar esas "frases largas" tranquilamente.
Me parece que has acertado cambiando el tema del incesto como motivo principal de la huida de la princesa ya que es un tema que puede ser escabroso para niños de 8-9 años.
A parte de alguna vocal cambiada y de alguna tilde "pérdida" solo hay una cosa que me choca un poco. Creo que has respetado la estructura del cuento pero creo que el abrigo de toda clase de pieles ha perdido un poco su significado. En el cuento original el abrigo es utilizado por la princesa durante todo el tiempo para esconder su verdadera naturaleza de princesa y lo utiliza para esconder su cara y no ser descubierta manteniendo esa doble vida de criada y princesa. En tu adaptación creo que el abrigo ha perdido ese significado pero no sé si eso puede formar parte de la adaptación que has hecho sin problema o si es una de las partes del cuento que debe ser respetado....a ver qué dice Irune....:)
Buen trabajo Paola!
Es un buen comentario, Nuria, en el que has anotado algunas cuestiones muy importantes.
EliminarEn el viaje iniciático de la protagonista, la soledad es imprescindible. La compañía del perro rompe un poco ese simbolismo, aunque no llega a romper el esqueleto del relato, por otra parte, ya le he anotado a Paola que no pueden quedar flecos sueltos en las historias folclóricas. Y el perro desaparece...hasta el finalísimo final.
Por lo demás, abajo está mi valoración.
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ResponderEliminar¡¡Hola chicas!!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
Respecto a las frases largas he intentado hacer pausas con signos de puntuación pero si hay alguna frase larga destacable por favor decidme cual y la modifico.
Es cierto lo que dice Nuria, al ser un cuento que va a ser contado, esto no es algo que destacar porque lo importante es como se cuente y eso depende de la forma de hacerlo de cada uno.
Respecto a las tildes perdidas, he revisado varias veces el texto y no encuentro cuales son, si me decís las cambio enseguida.
Lo que comenta Nuria sobre la importancia de toda clase de pieles lo que he hecho es respetar la aparición del abrigo en el cuento pero darle otro enfoque.
En vez de que la princesa lo utilice para esconderse en este caso lo utiliza para protegerle del frío, algo que tiene mucha importancia porque si no podría morirse de frío.
Ademas el abrigo de toda clase de pieles también aparece en un momento importante de la historia de la princesa que es en su pedida y presentación oficial.
Si es insuficiente lo modifico sin problema.
Gracias a todas!!
Tu cuento es precioso, Paola. Me encanta que Alma tenga un perrito aunque luego desaparezca de la historia... cosa que no suele suceder en los cuentos folclóricos en los que nada es superfluo y todo tiene su simbolismo y su función. Sin embargo, no mantiene la estructura original y, por lo tanto, más que una adaptación, podríamos decir que te has inspirado en la historia que os conté.
ResponderEliminarLa primera ruptura con el esqueleto del cuento viene dada porque Alma no usa su astucia pidiendo objetos que ella considera muy difíciles de conseguir para retrasar el cumplimiento de lo que su madre le solicita. En el relato de partida, la princesa no quiere abandonar su castillo ni a los que quiere y utiliza esta estratagema con la esperanza de que su padre entre en razón. Así de paso, se muestra que la astucia es una de las características principales de su personalidad.
La segunda ruptura es esa especie de enamoramiento espontáneo después de que Alma y el joven se encuentren en el bosque. El príncipe de Toda clase de pieles no logra verle la cara y para él, ella no es más que un "animalillo asustado". Este es el punto de partida que le permite a la princesa mantener su origen oculto y, cuando llega el momento, jugar con su doble identidad para engatusar al príncipe.
Y aquí viene la tercera ruptura: Alma se quita el abrigo (que en el relato de los Grimm es un símbolo de ocultación y alejamiento del resto de la gente... incluso del propio cocinero que la trata bien) y le cuenta a la anciana su historia. Ya no está sola. Tiene una ayudante y una confidente. Cosa de la que carece Toda clase de pieles que, en todo momento, es absolutamente autónoma.
La cuarta ruptura es que no hay juego con la doble identidad. Y esta es la esencia del cuento. Es cierto que el príncipe no sabe que ella es princesa, pero puede ver su belleza cada vez que sale a servirle la comida y, básicamente, se enamora de eso, porque no hablan...
Los objetos que ella deja en los platos tienen una función diferente a la que tienen en Toda clase de pieles: aquí son meras notitas de amor y, en el relato de los Grimm son elementos misteriosos utilizados intencionadamente para intrigar y crear misterio porque que el muchacho, hasta la tercera noche, no es capaz de hilar que la ayudante del cocinero y la joven con la que baila son la misma persona... ni siquiera sabe de dónde salen los objetos.
Los tres vestidos son el contrapunto del abrigo (bella-fea/ rica/pobre princesa/sirvienta) y los continuos cambios de ropa son, a la vez, una estratagema para intrigar y enamorar y una muestra de lo que ella quiere ir mostrando de ella misma en cada momento.
Toda clase de pieles es más autónoma, más astuta y domina mejor los acontecimientos que Alma. No son el mismo personaje.
Tus argumentaciones son muy buenas. Te has detenido en cada una de ellas y las has enfocado a los receptores. Pero, como una adapatación no puede modificar ni motivos, ni roles, ni funciones, ni símbolos, debes revisar los cuatro puntos que te comento para que la actividad sea perfecta.